Compromiso con la innovación y la sostenibilidad en acuicultura
La acuicultura es una alernativa sostenible frente a la pesca tradicional, que mejora la eficiancia en el uso de los recursos naturales y reduce el impacto medioambiental.
EL PROBLEMA
Pese a las vantajas de la acuicultura, el proceso de producción en las piscifactorias no está exento de dificultades que deben ser superadas.
Uno de los principales problemas que enfrenta la acuicultura es la alta mortandad de peces causada por infecciones bacterianas. Estas infecciones pueden propagarse rápidamente en los entornos densamente poblados típicos de las granjas acuícolas, lo que resulta en brotes severos que pueden diezmar poblaciones enteras de peces. Controlar estas infecciones es complicado, ya que requiere medidas estrictas de bioseguridad, tratamientos efectivos y un manejo cuidadoso del agua y la alimentación para mantener la salud de los peces y prevenir la propagación de patógenos.
Las Soluciones Actuales
En caso de aparecer una infección bacteriana que afecte a los peces, el tratamiento más habitual es el uso de antibióticos. Sin embargo, el uso de antibióticos en piscifactorías presenta varios problemas importantes. Primero, el uso excesivo puede llevar a la resistencia a los antibióticos en bacterias patógenas, lo que reduce la efectividad de los tratamientos y representa un riesgo significativo para la salud pública. Además, los residuos de antibióticos pueden acumularse en el medio ambiente acuático, afectando negativamente la flora y fauna locales. Y a todo esto, hay que suma la preocupación por los residuos en los productos destinados al consumo humano, lo que puede tener implicaciones para la seguridad alimentaria.
¡Parece que tenemos un problema!
Una nueva solución a un viejo problema
Conscientes de la problemática, desde el Departamento de Medicina y Ciencias de la VIda de la Universitat Pompeu Fabra y con el apoyo del Departament d’Acció Climàtica, Alimentació i Agenda Rural de la Genralitat de Catalunya se ha desarrollado un proyecto orientado a la detección de estos patógenos bacterianos antes de que se desarrolle la enfermedad. Esta detección precoz permitirá a los productores realizar una serie de tratamientos para eviar la aparición de la enfermedad sin tener que recurrir al uso de antibióticos.
Una tecnología viva.
Para abordar este problema se ha desarrollado una nueva tecnología híbrida que combina la biología sintética y la computación. Se ha creado una biblioteca de celulas modificadas genéticamente capaces de analizar muestras de agua en busca de señales que permitan detectar la presencia de patógenos, incluso cuando estos son muy pocos. Estos nuevos biosensores son capaces de comunicarse con un dispositivo electrónico, al cual transmiten el resultado de sus analisis. Finalmente, este dispositivo electrónico se comunica con un ordenador central que analiza los datos recibidos y hace una predicción sobre el riesgo de que en los próximos días los peces enfermen.
«Synthetic biology for a better world»